Rituales relajantes para tener un sueño reparador
Sabes que es hora de ir a dormir, pero no puedes cerrar los ojos. Esos pequeños, instantáneos y deliciosos estallidos de placer que obtienes con el envío y recepción de mensajes sociales hacen que te sea difícil alejarte de tu teléfono.
A cada momento te dices a ti mismo: "¡es hora de dormir!", pero no puedes obedecer. Estás siendo...hipnotizado.
La luz azul emitida por la pantalla juega severamente con tu mente: le envía un mensaje encubierto a tu cerebro reptiliano, diciéndole que todavía hay luz diurna, y tu mente responde consecuentemente; todavía no es el momento de ir a dormir porque todavía hay luz diurna.
Estas pequeñas explosiones de placer construyen una reacción Pavloviana en tu mente.
Cada vez que escuches el sonido de un mensaje entrante, las endorfinas fluirán a través de tu cerebro. Te emocionas, con ganas de escuchar más, queriendo tener una mayor aprobación social.
Así es como funcionan nuestros cerebros, y no podemos hacer nada al respecto.
El mito de auto-control
El auto-control es un mito. Puedes imponértelo una vez, dos veces, o incluso durante toda una semana, pero no se puede seguir confiando en el auto-control todos los días. En vez de eso, necesitas un hábito arraigado, una rutina automatizada que sea parte de tu personalidad.
"Yo trato de recortar las decisiones. No quiero tomar decisiones sobre qué comer o vestir porque tengo demasiadas decisiones que tomar. Necesitas enfocar tu energía de toma de decisiones. Necesitas hacerte una rutina. No quieres pasar el día distraído por cosas triviales".
Barack Obama
Desconéctate a través de las rutinas
Aprende cómo desconectarte y producir la mejor noche de sueño de tu vida. Pon un velo entre ti y los dispositivos que te estén robando una buena noche de sueño.
¿Cómo puedes hacer esto? De una forma simple: cambia tu entorno para que te obligues a sustituir a este mal hábito por uno más saludable.
Rituales para re-programar tu cerebro para dormir
Sólo tienes que elegir uno o dos, no tienes que hacerlos todos. De hecho, abrumarte a ti mismo es otra trampa en la que puedes caer fácilmente. Recuerda nuestra primera ley: Comienza con algo pequeño.
Clausura el Internet
Desconecta el Internet justo antes de ir a la cama; una forma es apagando el enrutador. De esta manera, no vas a tener la tentación de consultar tu correo electrónico mientras estés en la cama.
Algunos enrutadores incluso se pueden programar para que se apaguen automáticamente a una hora determinada, por ejemplo, a las 11 p.m.. De esta manera, estarás muy cansado como para meterte con la configuración del enrutador y elegirás la opción más fácil: simplemente ir a la cama.
¡Respira!
The Fabulous incluye varias meditaciones de respiración. Puedes usar esto para ayudarte a desconectarte justo antes de dormir. La respiración te relajará y empezarán a gustarte esos momentos íntimos donde puedes recuperar el control de ti mismo.
Escucha algunos sonidos ambientales
Los sonidos ambientales pueden ocultar la variación de sonidos en tu entorno y te ayudarán a dormir mejor. Incluso puedes comprar un ventilador con el fin de cumplir una función doble: la creación de un sonido de ambiente y el aumento de la circulación de aire.
Escucha audio-libros
Una técnica efectiva para relajarse es escuchar un audio-libro. Para que esto funcione, haz que el volumen sea escasamente audible para que sea fácil dormirte cuando estés listo.