Hoy compartiremos con ustedes un gran testimonio sobre los beneficios de la meditación de Shirley, una de las usuarias de The Fabulous:
"Esto es lo que yo creo sobre el proceso de meditación, así que no me creas del todo: La meditación es básicamente un método de entrenamiento para tu mente. Cuando te suceden ciertas cosas, tu mente genera una determinada respuesta, ya sea felicidad, frustración, ira, etc.
El camino que se le ha sido inculcado a tu mente es el camino de menor resistencia y el camino que quiera tomar, y es el camino que tomará a menos que sepas cómo mitigarlo. La meditación te enseña cómo hacerlo y hace que sea más fácil anular el proceso.
Así que esto es a lo que quiero llegar: si la meditación te resulta demasiado fácil, estás haciendo algo mal.
Al meditar, tu mente quiere agarrarse a los pensamientos y no a la respiración. El camino de menor resistencia está fuera de tu respiración y de vuelta en cualquier pensamiento que esté compitiendo por tu atención. Cada vez que te concentras en la respiración, te entrenas, o inclusive, te enseñas a ti mismo a seguir lo opuesto al camino de menor resistencia.
A esto se suma el hecho de que la mitad del tiempo que estás meditando, tu mente dice, "Estoy cansado". Deja de concentrarte en la respiración y simplemente relájate y deja que una meditación guiada haga la mayor parte del trabajo". Pero cada vez que esto sucede, aprendes a olvidarlo al regresar a la respiración y no escuchar a la idea, sin importar lo fuerte y poderosa que pueda ser.
Al empezar a meditar, tienes este pensamiento y luego vuelves a la respiración. Pero todavía hay un rastro de este pensamiento flotando en tu mente y, eventualmente te hala de nuevo.
Apenas te das cuenta de que volviste a ese pensamiento de nuevo, pones a tu atención de nuevo en la respiración y lejos de ese pensamiento. Pero entonces te hala de nuevo. Y lo vuelves a dejar ir. Haces esto una, y otra, y otra vez. Pero a medida que practicas te vuelves mucho mejor, y mucho más rápido en darte cuenta de ello. Empiezas a encontrar la manera de hacerlo más eficiente y rápidamente, viendo y desprendiéndote de pensamientos antes de que siquiera se conviertan en pensamientos.
Después de hacer esto por horas, desarrollas una habilidad.
Un día te das cuenta de que no tienes que estar sentado en un cojín para utilizar esta habilidad.
Realmente no puedo explicarte cómo se hace, pero es algo que se aprende de forma continua enfocando, volviendo, y manteniendo la atención en tu respiración. Es como si alguna vez hicieses un montón de flexiones de brazos, y te dieras cuenta con el tiempo de que puedes flexionar tus pectorales. Tú no podías flexionarlos antes, y no sabes muy bien como lograste hacerlo, pero ahora puedes hacerlo.
Así que cuando estoy conduciendo por la calle y alguien se me colea, esta idea magnética y poderosa llama mi atención. Pero yo ya he hecho esto muchas veces antes en mis sesiones de meditación. No es la primera vez que paso por esto. Simplemente, sé cómo dejarlo ir. No necesito tomar ese camino de menor resistencia hacia la ira porque he tenido mucha práctica en cómo no elegir el camino de menor resistencia y dejarme llevar por los pensamientos.
No obstante, creo que se trata de algo más que tener una mayor capacidad de deslastrarme de pensamientos inútiles.
Creo que se debe al hecho de que después de hacer este proceso con cada pensamiento que tienes, y le dedicas horas y horas de práctica, tu mente casi tiene este modo distinto en el que tu reacción inmediata es no dejarse llevar por los procesos del pensamiento o las emociones, sino dejarlos flotar.
Así es como me siento después de una sesión de meditación. Es como si mi mente estuviera tan acostumbrada a no permitir que NINGÚN pensamiento o emoción me atraiga y empiece el proceso de pensamiento, que se necesita un esfuerzo gigantesco para producir una idea o pensamiento lo suficientemente magnético como para arrastrar a mi mente hacia el viejo modo de respuesta ante procesos del pensamiento y desencadenante del entorno.
¡Espero que esto te ayude!"